Este sábado culminó el Congreso del Futuro, donde los temas sociales fueron uno
de los principales ejes de análisis.
La jornada, que comenzó el jueves, ha contado con la participación de
diversos actores políticos, como el presidente de la Comisión Desafíos del
Futuro, senador Guido Girardi; y el jurista español, Baltasar Garzón, reconocido
por impulsar una orden de arresto contra el fallecido general (r) Augusto
Pinochet.
Garzón centró su ponencia sobre los desafíos políticos para el real
cumplimiento de la carta de los Derechos Humanos. "Es indispensable el acompañamiento de los derechos y de la ética para
garantizar la construcción de un sistema democrático que permita un desarrollo y
una base de bienestar permanente", sostuvo.
El abogado destacó la importancia de la incorporación de los conceptos de
los DD.HH. en el establecimiento de políticas públicas, incluidas también las
ciencias y tecnologías, "la cara y la cruz han sido objeto de debate en estas
jornadas, pueden ser instrumentos que vulneren derechos pero también pueden ser
instrumentos de ejercicio de derechos dándoles mayores proyección".
También se refirió a la brecha de inequidad. "Chile quedó como el país más
desigual de la OCDE donde el sector más rico gana 23 veces más que el más pobre,
y esto es una constante universal, y esto puede traducirse de que el desarrollo,
de la mano de la tecnología, no está siendo pensando desde los seres humanos",
expresó.
Puntualizó que el actual sistema en que se ordena el mundo apunta a mantener
la desigualdad y la injusticia. "El sistema político y económico del mundo se basa en la mantención de la
injusticia más radical por medio de un sistema económico que potencia un
capitalismo autoritario", sentenció.
Al finalizar, el presidente de la Comisión Desafíos del Futuro y organizador del II Encuentro del Futuro, senador Guido Girardi, señaló que "casi no hay fronteras entre futuro y presente. Se puede construir un mundo mejor, la pasión de los seres humanos puede cambiar el mundo".
El parlamentario también se refirió a la crisis de las instituciones con un
pensamiento centralizado de arriba hacia abajo. "La contradicción hoy día tiene que ver con la desigualdad, tiene que ver con
la pobreza, tiene que ver con la inequidad y eso no está desvinculado de un
mundo que está ordenando de un modo que ya no sirve, necesitamos una sociedad
más colaborativa", indicó.
Girardi subrayó que se debe entrar en una tercera revolución industrial que
tenga una nueva escala de valores, "donde se diluyan las fronteras y el ser
humano y la naturaleza sean el eje central. Tiene que existir una ética de
respeto a la vida de los seres humanos pero también a la vida en
general".