jueves, 2 de abril de 2009

OBSERVATORIO COMUNAL

La Nacion
Jueves 2 de abril de 2009
Por Francisco Olea, concejal de La Reina



"La situación del Parque Padre Hurtado"

Los parques intercomunales son uno de los principales componentes del patrimonio ambiental de nuestra región. Unas 61 zonas se encuentran definidas como parques en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS). Estas áreas verdes, de uso público o privado, acogen una pluralidad de actividades: tiempo libre, de culto, cultural, científico y turismo al aire libre, y su alcance trasciende los límites de dos o más comunas. En esta esfera también se incluye al Parque Intercomunal Padre Hurtado (ex Parque Intercomunal de La Reina), con una superficie estimada de 120 hectáreas, de grandes extensiones de pasto, zonas arboladas y desniveles. Conforma un atractivo lugar de esparcimiento, una privilegiada vista hacia la cordillera y un entorno densamente poblado. En la actualidad se desarrollan ahí celebraciones de Fiestas Patrias, rodeos, espectáculos musicales, además concesiona trece hectáreas a la Ciudad Deportiva de Iván Zamorano.


El alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza, con la participación de Providencia y La Reina, preside la junta de autoridades municipales y conduce la actual gestión. Ésta se ocupa del cierre perimetral, los accesos controlados, los guardias montados, el aseo y la mantención, entre otras funciones. Pero, lamentablemente, este parque ha sido alterado en forma paulatina; donde existían diversos ambientes representativos de la diversidad biológica, éstos han sido modificados por la acción humana afectando de manera irreparable su autoperpetuación. Vaya dilema. Producto de la ausencia de una política a escala territorial, coherente con la preservación de nuestros ambientes naturales, su administración ha generado fuertes polémicas entre los vecinos. Sumado a lo anterior, el evidente déficit de información y acuerdos con la comunidad han significado que posibles actividades de educación, cuidado y protección del parque han sido omitidas o erosionadas por un uso más bien "recreacional-económico". Los ejemplos abundan.


Dar vida y energía al Parque Padre Hurtado constituye una prioridad. La experiencia internacional dice que existen diversas modalidades de administración, uso y gestión de importantes áreas verdes dentro de las ciudades. Los procesos exitosos se caracterizan por enfrentar las complejas tensiones de la mixtura desarrollo urbano/ecosistemas. La defensa de arbolados urbanos y corredores verdes, la promoción de agricultura urbana, o la recuperación de terrenos en obsolescencia de ciudades de fuerte pasado industrial, o recrear zonas de interés patrimonial o turístico mediante uso mixto de suelo, se observan en países y culturas tan disímiles como Japón o Alemania.


De escalas diferentes, los parques intercomunales pueden ser un ícono al interior de una urbe. Asimismo, responder a las necesidades del cambio climático y la calidad del aire, donde los ciudadanos convivan con parques urbanos que den seguridad y calidad de vida a los usuarios. El establecimiento de una estrategia en materia de "biodiversidad y espacio público" es un desafío abierto y complementario a otras actividades de interés económico y cultural.


La aventura del Parque Padre Hurtado es consensuar un enfoque audaz, precisar filtros y criterios de uso que socialicen una convivencia de sello ecológico entre los diversos actores, donde universidades, jóvenes y visitantes puedan ser integrados a la mantención y protección de esta importante área verde en el área metropolitana. Este cambio de eje permitirá un nuevo aliento. La actual administración debe comprender que es urgente una gestión proteccionista de este patrimonio natural, para así resguardar su capacidad vital y garantizar el acceso a los beneficios ambientales entre las generaciones actuales y también futuras.





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