Ministra de Bienes Nacionales
Gobierno de Chile
En semanas recientes un joven okupa murió trágicamente por la explosión de una bomba casera que él portaba. Sus intenciones no las conocemos, pero el estado democrático de derecho debe recaer sobre aquellos que intentan hacerse escuchar o protestar a través de la violencia.
Sin embargo, según estudios y antecedentes, estos jóvenes son una realidad más compleja y diversa que un hecho dramático como el indicado. Viven en comunidad, rechazan la crueldad hacia los animales y se oponen al consumismo. Algunos se declaran “vegetarianos”, como señal de protesta y calidad de vida. Estos, reivindican el asambleísmo y la autogestión. En el Gran Santiago, un grupo de jóvenes-okupas operan como centros comunitarios, implementando talleres de malabarismo y teatro, tocatas y ferias, entre otras actividades.
Estos rasgos reflejan una realidad urbana juvenil, que posibilita puentes de diálogo y debe ser de interés de nuestras autoridades.
No podemos “estigmatizar” al movimiento o grupos de jóvenes que han optado por un estilo de vida okupa. No parece socialmente adecuado convertir al okupa en el nuevo objeto de pánico, miedo y terror de la ciudad.
Por lo anterior, y considerando que el Ministerio de Bienes Nacionales tiene por misión: "reconocer, administrar y gestionar el patrimonio fiscal a través de la elaboración de normas, políticas y programas, acercando el territorio a los ciudadanos para su uso y cuidado; de tal manera de contribuir al desarrollo económico, social y territorial", solicitamos a uds. evaluar la implementación de un programa desde las políticas públicas, orientado a valorar e integrar social y comunalmente esta realidad juvenil-okupa.
Esperando su apoyo y comprensión se despide atte.
Francisco Olea, Concejal de La Reina
Ismael Calderón, Concejal de Santiago
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